lunes, 6 de abril de 2015

ME TORRAN


No sé si es la edad o mi condición de contra y revolucionaria (nótese el "y" en el medio) pero hay cosas, personas y personajes que cada día me torran más. Y esto sucede con un ritmo tan acelerado que desafía el percentil de un bebé de 5 meses; me torran cada vez peor y temo por el día en el que, con una década más arriba, pase directamente al homicidio o la destrucción total de los elementos de conflicto. Me torran las sin memoria que hoy son señoras muy aseñoradas que siempre están adentro y nunca están mojadas; me torra que al minuto de decir "si quiero" con ese galán que tan afortunadamente se apuntaron, se hagan las horrorizadas con cualquier mina que se tenga como credo el "garcha que la vida es una fiesta" olvidándose mágicamente de todas esas mañanas que la tuviste que ir a rescatar con una muda de ropa del depto de un fulano porque no quería pasar por adelante del portero de su edificio vestida de taco aguja, lentejuelas y con el rimmel corrido. Te conozco mascarita! Me torran los que hacen "tapón" manejando en la rambla. Flaco-flaca: vos crees que vas rápido, pero siempre alguien va más rápido que vos. El hecho de que tengas un auto a tu derecha por más de dos cuadras te da la pauta que vas tan lento como ese jubilado al que creíste que podías pasar. Correte y sacá el sticker pedorro de "Su bocina no le da alas a mi auto". Me torran los new new age, con el attachment parenting, el colecho y el parto natural como doctrina. Al final, pareciera que si no pariste en una pelopincho en el living de tu casa con una doula cantándote canciones mayas entonces no sos madre "de verdad" y tu hijo arrancó como el orto. Para estos (y estas) la cesárea y la epidural son inventos de la sociedad machista y el patriarcado. Como si además de haberla peleado las 12 horas de trabajo de parto la pobre mina que tiene que ir a jeder a la mesa de operaciones tenga que sentir culpa. "Señoras", a ver si vemos la ironía de la comparativa: la cesárea salva vidas y la epidural nos permitió a las mujeres desafiar el mandato bíblico de "parirás con dolor". No hay nada más patriarcal que la Biblia mamita...me torran. Mucho. Más si son las mismas del punto 1 que solían estar regaladas como perejil de feria y la maternidad parece haberles dado amnesia. Me torran los empleados que se toman su tiempo de mi tiempo; esos que te tienen adelante en la fila y justo, justo antes de atenderte se ponen a comentar las tortas fritas que hicieron el domingo o las pilchas divinas que está mostrando la bagayera en el baño. Si son empleados públicos, me torran todavía más. Me torran los domingos de tarde porque quiero hacer todo lo que no hice el fin de semana para relajarme...y porque por lo general me toca adelantar trabajo que me prometí a mi misma sacar durante toda la semana pasada (y el fin de semana también, pero nunca sucedió). Me torro...yo...a mi misma...mucho.

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