lunes, 29 de marzo de 2010

ANIMAL PRINT O NO ANIMAL PRINT...ESA ES LA CUESTION?


Hace no tanto me preparaba para una cita “alternativa“ digamos, esas inusuales porque, para empezar, no son de noche (era domingo de tarde), no incluyen alcohol (la idea era ir a tomar un helado) y nació de un caballero de esos que quedan pocos, seguro de sí mismo y dispuesto a hacer todo bien.
Decidí comentarle tal encantador evento a mi hermana y de paso expresarle mis dudas: ¿que se pone una a los 35 años para ir a tomar un helado un domingo de tarde...? ¿No debería mejor proponer un café? ¿ Y si nos compramos un par de botellitas de Chandon 187 y vemos como cae el sol desde la Rueda Gigante mientras ensayamos tomas mentales de un mediometraje ambientado en la Playa Ramirez y el Parque Rodó?..
No, no... me fui al carajo....
Pero, en serio: un helado...lindo, casi vintage. Mmmm, ¿quedará mal si le explico al muchacho que no llegué hasta acá más o menos en forma a punta de citas en La Cigale?

Mi hermana fue categórica:

-“Lo único que te pido Macarena es que POR FAVOR TE VISTAS TRANQUI“, decreta.

Silencio del otro lado de la línea, el hecho de que haya usado mi nombre completo me impuso un cierto respeto aunque yo sea la mayor...

Mentalmente empiezo a descartar perchas: no short, no minifalda, no remera escotada, no brillos y CIERTAMENTE nada de animal print.

-“¿Y que me sugerís?“pregunto.... porque convengamos, ya que tiene el poder de vetar la mitad de mi guardarropas entonces debería ser capaz de proponer soluciones... ¿no? (en el proceso intento no recordar que, desde que “volvió al ruedo“ y estrenó soltería luego de un hijo y 12 años de matrimonio, asaltó mi ropero con premeditación y alevosía en más de una ocasión).

-“No sé, jean, lino blanco, algo tranqui..., te dejo porque tengo al nene..“tu tu tuuu...colgó.

El pájaro carpinterio de Twistos me empezó a taladrar la cabeza: nada de animal print, nada de animal print...
Yo que no como helado y ciertamente no soy ducha en las artes de manejar el cucurucho no pude menos que pensar de que el lino blanco y el helado no eran una buena combinación...más o menos como ir a comer un chivito a lo de Marcos en la primera cita.

De todas maneras, ahí arranqué, con unas babuchas más dignas del Polonio que de mi domicilio en 3 Cruces, remera de Ana Livni (multiloca-tranqui-alternativa-mediocheta) y sandalias (cuasi Havaianas) sin nada, nadita de taco que dejaban a mis talones completamente desconcertados.

Me pasó a buscar en un Fusca negro cabrio...cool. Lo estudié: todo el conjuntete era tranqui pero decía “tengo onda, solo tenés que tener el ojo entrenado para interpretármela“... Got you...

Nos tomamos un helado mirando lejos...la charla estuvo interesante, él era interesante, la situación interesaba por los 4 costados. En mi cabeza me congratulaba por la elección “descuidé“ que me tomó en realidad como 4 horas de espejo y agradecí haber dejado tirado en un cajón el pañuelo animal print.
Grande sister, te debo una, tenías razón...

Me dejó en casa con todas las de la ley..un señorito inglés que ni amagó con un pico pero sí me comprometió a una ida a Cinemateca...Subí pellizcánome: ¿será real el muchacho? ¿O me lo inventaron para mí?

Pasaron las horas, los días, las semanas...dos semanas pasaron en realidad...y mi versión alternativa lo mandó lisa y llanamente a cagar. Decidí cambiar el switch, por lo cual, en vísperas de la inauguración de “el“ boliche cool de la ciudad (a la cual había prometido no ir este año, como hace Chiquita Legrand todos los años con su vuelta a los almuerzos) , yo ya estaba calentando motores con ABSOLUT DISCO desde temprano y rescatando de mi ropero todo aquello con tachas, brillos y motas estampadas, dispuesta a circular espléndida por la noche montevideana.

Entré al ágape sintiéndome invencible y pensando que en realidad ESTE era mi verdadero yo, ESA la mejor versión de mi misma, y esa noche LA noche. Y a lo demás...pues que le den!, como dicen los españoles.
Tuve un fugaz momento de recuerdo para el heladero y lo imaginé comprándole un cucurucho a otra o tomando una birra tranqui en La Ronda..bien lejos, al menos por ahora y de esta versión mía (porque confesémoslo, era cuestión de unos días hasta la próxima Ronda de Mujeres, donde volvería a decir presente como siempre, calzando mis preciadas Converse y vistiendo jean y remerón). Pero hoy no, hoy era noche de stilettos, de calzas de lurex, de botas con tacos y tachas...y al que no le guste que se aguante.
Al final mejor que pasó así ...porque seguramente al muchacho le fuera más una chica Levis que yo, una detached, una Caja de Pandora, una tripolar en lo que a vestimenta se refiere, una fashionista por etapas....en eso, no soy pareja estable.

Vé y reprodúcete...sé feliz en tu micromundo exclusivo de básicos Hering y bermudas cargo...

No había hecho dos pasos cuando me topo precisamente con el personaje al cual estaba dedicando unos segundos de compasión: iba de la mano de una cebra rubia...o al menos eso lo que llegué a ver entre las luces estroboscópicas.
La cebra tenía una cartera hecha de piel de cheetah y hacía equilibrio sobre unos tacos con pezuñas de acrílico..

-“¿Hola que tal como estás? ¿Todo lindo?“ me saluda dejando su mano entrelazada con el santuario animal ubicándola bien detrás suyo para que a la cebra no se le ocurriera expresar ninguna palabra..o lo que sea que usan las cebras para comunicarse.

-“Bien y vos?“, respondo mientras restituyo mi mandíbula caída a su lugar original.

-“Todo bien, por acá, muy lindo verte...(al oído y al pasar): y que linda que estás!.“

Lo miré alejarse con la cebra detrás..

Animal print o no...ésa evidentemente, NO es la cuestión...

1 comentario:

Unknown dijo...

Maca, brillante!!!

Con unos almuerzos más de por medio.....tenés letra para todo el año....bueno si no son almuerzos serán cenas o lunchs en medio de la ciudad vieja un día de fotografía....
beso enorme y arriba...con animal o sin animal las mujeres somos geniales!